lunes, 16 de noviembre de 2015

CONCEPT SNOWTROOPER (McQUARRIE SIGNATURE SERIES) (STAR WARS: 30th ANNIVERSARY COLLECTION)

Basic Figures, Wave 6, Nº30-42, 2007.
Circulan muchas alabanzas sobre el nuevo aspecto de los stormtroopers en El Despertar de la Fuerza, pero seamos sinceros, cualquier nuevo diseño no se puede comparar a los de la Trilogía Original en carisma y capacidad icónica. Incluso aquellos que se quedaron en la mesa de dibujo, arte conceptual que no fue finalmente utilizado en las películas o cómics, destilan todo el sabor añejo e inimitable de La Guerra de las Galaxias con la que crecimos.
Y muchos de esos diseños no utilizados fueron obra del gran Ralph McQuarrie y fueron merecidamente rescatados y homenajeados por Hasbro creando figuras de acción inspirados en ellos, en un tiempo en que su colección de Star Wars disfrutaba de un impecable equilibrio entre lo destinado al comprador ocasional y lo orientado al coleccionista, ambas facetas con una calidad indiscutible. Y de eso sólo hace ocho años, pero mucho ha cambiado desde entonces.
La rama especializada de soldados imperiales destinados a ambientes árticos, los snowtroopers, también tuvieron un diseño original de McQuarrie antes de que adoptaran su forma definitiva. Algo de ese arte primerizo quedó en lo que vimos en El Imperio Contraataca pero era una idea tan original que tiene personalidad propia y merecía esta figura de acción. Pese a pertenecer al Universo Expandido, estos snowtroopers encajan a la perfección con el resto de tropas imperiales y le aportan una variedad siempre bienvenida. Perfectamente pueden aparecer en nuestros dioramas dedicados a la batalla de Hoth.
Hasbro optó por un molde nuevo para esta figura y dotarle de sólo (¡sólo!) doce puntos de articulación, prescindiendo de los ubicados en los tobillos. Con ello se le resta de algo de movilidad, además de por el faldón de plástico en la parte trasera bajo su cinturón, pero su estabilidad es buena y su aspecto sigue siendo fantástico. 
El snowtrooper sigue utilizando esos colores claros propios de las tropas de asalto imperial y en este caso combina el blanco con el beige en el mono que sirve de base a la vestimenta del soldado y sobre el que sitúa las piezas de la armadura. En esas piezas además se han aplicado hábilmente toques de pintura que simulan suciedad y un uso intensivo del equipamiento en esas duras condiciones climáticas. Raspones expresados con pintura gris y manchas de marrón por ejemplo en la máscara forman parte de ese excelente trabajo de decoración.
El uniforme ya muestra elementos que van a tener los snowtroopers definitivos como las botas para la nieve, el faldón (aunque más corto y consistente ya que va dotado de bolsillos) y la máscara "fantasmal" que cubre la cara desde la nariz hasta pasado el cuello, aunque finalmente en el Episodio V se adaptó ese elemento y se simplificó.
El casco es más grande y redondeado y muestra símbolos como una "V" naranja en la frente, letras del alfabeto aurebesh (creo) de color azul en la parte izquierda y las mismas en el lado derecho pero simplemente esculpidas en bajorrelieve, y una línea también naranja que une ambos textos. Textos que, por cierto, parece que se recuperan en la armadura de los snowtroopers del Episodio VII. La máscara, dotada de dos piezas redondas metalizadas aparentemente como sistema de respiración se desliza desde la parte del visor y deja al descubierto otra máscara del snowtrooper, bastante diferente al clásico casco de stormtrooper y con el mismo sistema de respiración que la pieza extraíble. 
El tamaño de la cabeza en conjunto parece demasiado grande y desproporcionado respecto al cuerpo. Casco y máscara, compuesta por dos piezas, le dan un aspecto algo exagerado y eso, si es por parte de Hasbro y no formaba parte del diseño original (que no lo parece por la única ilustración de McQuarrie que he visto de su snowtrooper) es el único pequeño inconveniente de la figura.
El uniforme se basa en un mono acolchado para el frío sobre el que se sitúa una coraza, y sobre la misma una combinación extraíble de mochila, esculpida con detalle, y protección pectoral. Unos guantes son el elemento final, pero unos guantes muy peculiares ya que sólo muestran tres gruesos dedos. ¿Se trata de un individuo alienígena? Lo dudo ya que el Imperio tenía vetados a los no humanos en su ejército; más bien se trata de un grueso guante que protege aún más las manos de esa forma y no le resta la capacidad de empuñar su armamento, consistente en un fúsil láser de aspecto fantástico y algo retro, similar en el cañón al de los sandtroopers.
Un diseño precioso hábilmente trasladado al plástico por parte de Hasbro. Un homenaje al trabajo de Ralph McQuarrie que al mismo tiempo es una divertida figura de acción de sensacional aspecto que enriquece nuestras colecciones y nuestras tropas imperiales. Estimado lector, si no lo tienes y encuentras un ejemplar, ¡no lo dejes pasar!
Valoración:
David

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