sábado, 9 de noviembre de 2013

G8-R3 (STAR WARS: DISCOVER THE FORCE)

Basic Figures, Nº4 de 12, 2012.
Otra magnífica incorporación para cualquier colección de droides astromecánicos es este pequeño y encantador montón de chatarra del que aún a día de hoy desconozco por qué demonios se le denominó G8-R3, rompiendo toda la unidad de criterios de la saga de Star Wars respecto a los nombres de los droides astromecánicos y a los de este tipo en concreto, pertenecientes al modelo R5.
Esta unidad era parte del contingente de droides de la nave real de la Reina Amidala de Naboo, pero no fue incluido en un multipack lanzado al mercado un mes antes que contenía cuatro de las unidades que aparecían en las escenas del Episodio I en las que la nave era atacada y tenía que ser reparada por estos pequeños valientes. Esta deuda pendiente con los coleccionistas por parte de Hasbro se saldó lanzando a G8-R3 como Figura Básica, y aquí lo tenemos en toda su gloria.
Construido a base del molde de los Build-A-Droid de la Legacy Collection, G8 es básicamente una unidad R5, es decir, con el domo circular y parte superior plana, antena y tres fotorreceptores. En sus "pies" encontramos el tradicional cableado marrón y ruedas funcionales en cada una de las tres patas. La central es extraíble de forma manual; la podemos quitar y poner a nuestro antojo y no depende del giro del domo para ser extendida o recogida. No tengo ningún problema al respecto, y de hecho lo prefiero a ese sistema más mecánico que obliga a adoptar al domo posiciones no deseadas si lo queremos combinar con esa tercera pata o no.
Esta unidad es mayoritariamente blanca y predominan los colores suaves en su cuerpo; aparte del blanco encontramos partes amarillas en paneles, cabeza, líneas aquí y allá... Ese amarillo combina fantásticamente bien con el gris utilizado para las partes metalizadas. Es limpio y claro. Solamente encontramos unas pequeñas líneas negras en sus patas laterales.
Su articulación se comprende de cinco puntos ampliables a ocho si incluimos las ruedas giratorias de sus patas. Su antena, a diferencia de otras unidades R5 que nos ha ofrecido Hasbro no se puede retirar, así que sus accesorios los constituyen la sofisticada base que protege y alberga a los droides en la nave real, de tamaño perfecto, con brazos giratorios y luces pintadas rojas y verdes en los mismos, y una tarjeta, dado y base para un juego de mesa (no aparecen en las fotos).
Esta figura, tan agradable como efectiva y sencilla pero, hay que reconocerlo, nada especial para un comprador casual ni tampoco muy divertida para un crío, es totalmente recomendable para esos locos (entre los que me encuentro) fanáticos de los droides astromecánicos. Y para fans y completistas del Episodio I, por supuesto (¿hay alguno entre los lectores?).
Repasando mi colección me encuentro con que tengo tres de los cuatro integrantes de ese multipack (todos menos la versión del Episodio I de R2-D2, pero es que hay tantas del pequeño Artoo...) así que poco a poco iremos viéndolas por el blog. ¡Avisados quedáis!
David

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