miércoles, 2 de mayo de 2012

CZ-4 (STAR WARS: 30th ANNIVERSARY COLLECTION 77-07)

Basic Figures, Collection 4, Nº26, 2007.
Este droide de protocolo, o al menos dos ejemplares del mismo modelo, aparece tanto en el Episodio IV como en el Episodio VI, en sendas escenas localizadas en el planeta Tatooine. Hasbro optó por la segunda de las apariciones del droide, la de El Retorno del Jedi, para encuadrar la fuente donde está extraido CZ-4, un droide de protocolo modificado al servicio de Jabba El Hutt, severamente castigado por el paso del tiempo como se puede apreciar en la sensacional decoración aplicada sobre la figura.
Hasbro se suele lucir a la hora de realizar droides de Star Wars, ya sea los astromecánicos como los antropomorfos de protocolo, aunque estos últimos habían recibido tradicionalmente un poco menos de atención, al menos a la hora de aplicar en sus diseños todos los avances propios de la moderna articulación de figuras de acción. CZ-4, una figura de 2007 y que por tanto no se benefició de las ventajas del molde muy articulado utilizado en las figuras Build-A-Droid, es una excepción ya que fue concebido con catorce puntos de articulación y de la mejor disponible, "de bola", excepto en sus hombros donde se le aplicó la tradicional "de corte".
Un tratamiento de lujo para un personaje que aparece muy al fondo en una escena del palacio de Jabba. Pero es uno de esos regalos para los coleccionistas y para los amantes de la tecnología robótica de Star Wars. Básicamente un droide de protocolo como las unidades 3-PO, aunque con un torso y una cabeza distintos, de aspecto quizá más anticuado, CZ-4 posee una gran fuerza expresiva limitada mayormente a sus grandes y blancos ojos, con un pequeño punto a modo de iris que según el ejemplar se sitúa en el centro del ojo o levemente desplazado del mismo.
El gran mérito de esta figura es la espectacular decoración aplicada al mismo. El droide originariamente de un tono claro presenta los efectos de los largos años de funcionamiento al servicio del clan mafioso de Jabba, de un mal mantenimiento y del duro clima de Tatooine, poco propicio para los viejos circuitos de CZ-4 al que seguro ni siquiera aplicaban reparadores y necesarios baños en aceite. Multitud de capas de suciedad se distribuyen a lo largo de la figura en diversos tonos de gris, marrón y negro, así como restos de una pintura naranja, quizá el color original del androide. 
Espectacular trabajo de Hasbro para una figura muy orientada a los coleccionistas, ya que no incluía ningún accesorio, pero esencial para los amantes (y sus dioramas) de todo lo relacionado con Jabba El Hutt o Tatooine o los droides de Star Wars.
David

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta figura.

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  2. Me alegro que te guste, es una figura magnífica, estupendamente realizada. ¡Gracias por tu comentario!

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